Los útiles de oficina no se consideran un pasivo, ya que no representan una obligación financiera para la empresa. En cambio, pueden clasificarse como un activo o un gasto, dependiendo de su uso y consumo. Si los útiles se compran en grandes cantidades y no se utilizan de inmediato, pueden https://trevorgklii.blogdosaga.com/34318054/an-unbiased-view-of-distribuidora-de-articulos-de-oficina-y-papeleria-p-m